Marco Antonio Pineda
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Reconstruir, restaurar, paleoarte

Reconstrucción, restauración y paleoarte

El contexto en el estudio de la vida prehistórica

El reconocimiento del origen orgánico de los fósiles, estimuló la imaginación de los naturalistas y del público, desde mediados del siglo XIV y principios del XV. La interpretación artística de la vida prehistórica y las especies que vivieron en el pasado distante, refleja el pensamiento científico de cada época. Las interpretaciones artísticas que muestran escenas de la vida prehistórica, reciben indistintamente términos calificativos como “restauración”, “reconstrucción”, y en años recientes “paleoarte”. Sin embargo, aunque existen diferencias sutiles, es conveniente revisar en qué consiste cada uno.

En 1667, Nicolas Steno, compara los dientes de tiburones modernos con las «glossopetrae» o piedras lengua, como se les conocía entonces a los dientes de tiburones fósiles. Contribuyendo así a cambiar el pensamiento de los naturalistas acerca de la vida en el pasado Imagen: History of Geology

Reconstruir

A finales del siglo XX, era frecuente encontrar en las publicaciones de difusión y divulgación científica, “reconstrucciones esqueléticas” al referirse a ilustraciones de esqueletos de animales prehistóricos como los dinosaurios.

Al respecto, la Real Academia Española (RAE), define reconstruir como: “Volver a construir”, “Unir, allegar, evocar recuerdos o ideas para completar el conocimiento de un hecho o el concepto de algo”.

Reconstrucción virtual de elementos faltantes en una extremidad del dinosaurio saurópodo Neuquensaurus. Imagen: Ruella y colaboradores (2024)

Para efectos del entendimiento de la vida prehistórica, la reconstrucción consiste en la reorganización de los elementos óseos de un esqueleto, o bien las distintas partes que integran un organismo. Por ejemplo, en el caso de los vertebrados fósiles, muchas veces los restos de esqueletos se encuentran desarticulados y fragmentos de los mismos, de tal forma, que no siempre es posible tener una idea de cómo estaba articulado el esqueleto originalmente. En el caso de los invertebrados, los restos también pueden estar dispersos. Igualmente, sucede que los restos vegetales, suelen ser fragmentarios y en muchas ocasiones se desconoce la organización original de las partes que tendría una especie fósil.

Restaurar

Durante los años 80 y 90 del siglo XX, en las publicaciones de difusión y divulgación científica, las ilustraciones que muestran especies fósiles y escenas de la vida prehistórica, se citaban como “restauración de la apariencia externa” o bien, “restauración de la apariencia de vida”.

Desde el punto de vista de la RAE, restaurar, entre sus acepciones, significa: “Recuperar, recobrar” o bien, “reparar, renovar o volver a poner algo en el estado o estimación que antes tenía”.

Restauración de la cabeza y cuello del dientes de sable Amphimachairodus giganteus. Imagen: Mauricio Antón

En este sentido, el procedimiento tanto científico como artístico cuya finalidad es investigar cuál sería el posible aspecto que tendría una especie fósil cuando estaba viva, es congruente con el concepto descrito por la RAE, ya sea que se trate de una especie animal o vegetal, y quizá en un sentido más amplio, la posible apariencia de un paleoambiente. La restauración tiene un significado más profundo que la reconstrucción, puesto que requiere un procedimiento que abarca aspectos biológicos y ecológicos como la morfología, comportamiento, filogenia (relaciones de parentesco), entre otros.

Mark Hallett y el paleoarte

Mark Hallett, uno de los más influyentes artistas dedicados a la interpretación de la vida prehistórica. Imagen: Academia.edu

En 1986, Mark Hallett, artista estadounidense, escribe Bringing dinosaurs to life (Dando vida a los dinosaurios), un artículo de divulgación científica publicado en el Volumen I de la obra Dinosaurs past and present (Dinosaurios pasado y presente), en el que describe el método que él mismo sigue para interpretar la vida prehistórica. Utiliza la palabra paleoartistas, para referirse a los artistas especializados en esta disciplina. Con el paso del tiempo, se le atribuyó la autoría de la palabra paleoarte, tal como se entiende actualmente.

Fragmento del artículo de divulgación Bringing dinosaurs to life, escrito por Mark Hallet. Imagen: Czerkas y Olson (1986)

Dicho método tanto teórico, como creativo, descrito por Hallett, incluye considerar el estudio de otras disciplinas con el propósito de inferir el posible aspecto externo de especies fósiles. Cabe aclarar que él no es autor original, puesto que otros contemporáneos suyos como Robert T. Bakker y Gregory S. Paul, principalmente, tuvieron oportunidad de publicar sus propios métodos durante los años 80 y 90 del siglo XX.

Dinosaurs past and present, Vol I. La ilustración de portada «Crossing the flats», muestra al dinosaurio saurópodo Mamenchisaurus, obra de Mark Hallett. Imagen: Czerkas y Olson (1986)

Los cimientos de un método para inferir la apariencia externa

Artistas como John Gurche, Eleanor Kish, John Sibbick, y recientemente James Gurney y Mauricio Antón, entre otros, también contribuyeron con su propia experiencia práctica y teórica al establecimiento de un método útil en la inferencia de la posible apariencia externa de las especies que vivieron en el pasado remoto.

Quizá, el mérito de ser uno de los primeros en seguir un método sistemático fundamentado en la objetividad, le corresponde a Charles R. Knight, aunque, los antecedentes de la formulación de criterios provienen desde hace al menos unos 200 años, cuando Georges Cuvier, naturalista francés, expone los principios de la anatomía comparada a finales del siglo XVIII y principios del XIX.

A grandes rasgos, el método deductivo para la posible apariencia externa de las especies fósiles, está basado en fundamentos hipotéticos relativamente aceptados por la comunidad dedicada a la interpretación artística de la vida en el pasado y se actualiza constantemente debido a los avances en el estudio de los fósiles desde distintos puntos de vista como la morfología, comportamiento, paleoicnología (el estudio de rastros y huellas), desarrollo ontogenético (el estudio del desarrollo desde la gestación hasta llegar a la edad adulta), por mencionar algunos.

Por lo tanto, igual como sucede con el conocimiento científico que avanza constantemente, las interpretaciones artísticas, aún cuando estén bien fundamentadas, no deben considerarse definitivas, puesto que están sujetas a cambios debidos al progreso en el pensamiento científico. El método, que siguen Hallett y muchos artistas, es un tema que será tratado posteriormente.

De menos a más

En resumen, la reconstrucción, consiste en la reorganización que tendrían originalmente las partes que integran un organismo. Restauración es la aplicación de un método sistemático multidisciplinario que permita ayudar a deducir la probable apariencia externa que tendrían las especies fósiles cuando estaban vivas; este procedimiento también es útil con las especies extintas recientemente. Mientras que, paleoarte, corresponde a las manifestaciones de la interpretación artística de la vida prehistórica (idealmente, una vez realizada la restauración de la apariencia externa) en la creación de escenas plausibles con base en la información científica disponible.

Reconstrucción y restauración, suelen utilizarse como sinónimos. Sin embargo, es conveniente separar ambos términos, debido a que forman parte de una secuencia de métodos para la interpretación artística de la vida prehistórica.

Restauración de la apariencia externa del dinosaurio terópodo Coelophysis bauri. Imagen: Marco Antonio Pineda

La reconstrucción, entendida como el acto de colocar las partes de un organismo como estaban originalmente, también puede implicar un trabajo de restauración de los elementos o partes perdidas, ya sea elaborando modelos tridimensionales reales o virtuales, mediante el uso de programas digitales como zbrush, o mediante dibujos, y a continuación proceder a reensamblar el conjunto.

La interpretación artística de la restauración de la apariencia de vida, necesariamente requiere consultar varias disciplinas, donde el resultado final, a diferencia de la reconstrucción, se obtiene la imagen de una especie con el aspecto que tenía cuando estaba viva, incluyendo en ocasiones, un contexto acerca del posible paleoambiente.

El paleoarte, utiliza la información obtenida en la reconstrucción y en la restauración, para la creación de imágenes que muestran especies y escenas de la vida en el pasado, mediante el uso de los medios artísticos disponibles, ya sean bidimensionales o tridimensionales, tradicionales o digitales.

Referencias

Hallett, M. 1986. Bringing dinosaurs to life in Czerkas S. J. y Olson E. C. (Editores), Dinosaurs past and present (Vol, I); Natural History Museum of Los Angeles County and The University of Washington Press

Rudwick M. J. S. 1987. El significado de los fósiles, Episodios de la Historia de la Paleontología, Hermann Blume

Rudwick, M. J. S. 1992. Scenes from the deep time, Early pictorial representation of the prehistoric world. University of Chicago Press

Ruella, A. R., Pérez Moreno, A. y Herrera, Y. 2024. A guide to the reconstruction of the autopodia of Tetrapoda through 3D technology: the case of Neuquensaurus australis (Sauropoda: Titanosauria). Publicación Electrónica de la Asociación Paleontológica Argentina 24(1): 26–43.

Consultas en línea

www.natureartists.com/artists/artist_biography.asp?ArtistID=1062

dle.rae.es/reconstruir

dle.rae.es/restaurar?m=form

https://mauricioanton.wordpress.com/gallery-1/

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